domingo, noviembre 19, 2006

Hay que resignarse. Abrir el baúl, que huele a naftalina, y comenzar. Primero los abrigos. Luego las bufandas y los jerséis. La manta de cuadros que ponemos encima del sofá. Y la tristeza infinita de guardar en una caja de bombones los bikinis de mi mujer.

Todo el domingo sacando la ropa de invierno.

3 comentarios:

Lara dijo...

Hay que joderse con él de aquí arriba...

Os llegó tarde el invierno, a los de allá abajo.

Lara dijo...

Perdón por la tilde horrible de "él". Eliminadla con el pensamiento.

MSalieri dijo...

Con esa tilde, él es más él, si cabe.