miércoles, enero 17, 2007

adj. calif. masc. sing

De todos los que no he leído, había uno que recientemente me miraba inmisericorde, como diciendo.
Se acumulan, son gregarios y arman bronca, tienen tendencia a formar pequeños tumultos en las estanterías y montañas en el escritorio.

Sobre todo Vila-Matas, que, tan engreído y pagado de sí, no hacía otra cosa que menospreciarme repartiendo entre mis amigos admoniciones como "el estilo, chaval, ese estilo tan elegante" (¿quién puede seguir llamándome chaval con esta barba?), "un genio ese hijoputa", "como un reloj va cada libro", "el único escritor español que no lo parece" (esa dolió, sobre las demás).
De modo que Vila-Matas. Bien, sea.
Reúno algunos títulos, encargo otros, formo mi pequeña colección y, al azar, empiezo por Lejos de Veracruz.

Página 13 de la edición del 95 de Anagrama (las cursivas son mías):
"Hubo tras la entrañable cena una prudente retirada a primera hora de la madrugada. En un estado de cierta euforia etílica desperté, a las pocas horas de dormirme, en mitad de la noche xalapeña, con mi retina alucinada ante la súbita y fantasmal aparición del pico de Orizaba en mi horizonte visual."

Clic-clic-clic-cliché, uno tras otro.
O finge o tiene una patata en la boca.
Así que no jodan.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

coño, don Pablo, elmaldemontanoparisnoseacabanuncadoctorpasavento.

Esa es la barra, La grande, La de verdad.

Lo otro eran ejercicios.

Hermosa foto, pero el mar no debería estar así en este tiempo, ¿no?

Anónimo dijo...

El mar es un bicho multiforme que, en invierno, a veces se vuelve galerna y otras lago, sin avisar.

Apuntada la referencia, haré otro intento. Empezaremos por París, aunque ya no podré evitar mirarlo con estos dos ojos de inquisidor que la mala hostia a veces me cuelga de la nariz.

Anónimo dijo...

Esa mirada es buena, Pablo. Sí señor.

Y si por ella alguna cosa no entra, ¡pues no nos va a gustar todo a todos siempre!

Lara dijo...

Rápido y fugaz que me quedan dos minutos de internet en esta sala comunitaria...

¡Envidia me dais de las conversaciones!

¡P! ¡No empieces por París, que si no acabarás ahí! (Lo siento, Nán, tengo ganas de carcajearme un rato, ya sé que igual al chaval no le ocurre los mismo, pero... P: París no se acaba nunca sirve para enterarse de un montón de cotilleos literarios, eso sí. Hay que joderse.)

Besos, beso, beso.

He comprado una carne tan roja que la veo brillar desde la bolsa de plástico que aguarda a mis pies. Afuera hace sol y las heladas parecen tan lejanas. Pero dicen los entendidos que. Pero es que hace tanto sol y es todo tan brillante.

Anónimo dijo...

no hagas ni caso a Lara. Lo que enseña VM es que la literatura es lenguaje, que el lenguaje es la vida, que lo que importa no es lo que cuentas sino que según cómo lo cuentes todo se puede contar. Cotilleos aparte. Que son muy graciosos. O cuando no hay cotilleos y cuenta, en pasavento, cómo muere walser en la nieve, que no es tan gracioso. VM es VilaMatas, pero también ¡Viva Matas(Vila)!

Y si hay que joderse, pues hay que joderse.

VilaMatas es la esperanza de que todos podemos hacer literatura, que al fin y al cabo es lo que estamos haciendo en estos blogs. (cotilleos aparte, claro).

Besos, sin embargo.