jueves, octubre 18, 2007




Por un lado, qué verdades en pie, qué leyenda vieja, qué criterio para separar algo de lo otro, tan cosido con hilos diminutos, vulgar, fácil, cáscara, teoría de lo obvio alrededor de grandes palabras. ¿Hay grandes palabras?


Entonces, la cuestión es qué decir.


Ya casi nada, se agotaron los estilos y las palabras se agotaron.

2 comentarios:

Lara dijo...

Pero mientras sigamos teniendo imágenes como ésa (!) o mordeduras como aquello otro algo habrá que decir, Pablo. Lo siento. Es el veneno.

Anónimo dijo...

Es el veneno, sí, la picadura.