miércoles, abril 16, 2008

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bonita la vida elástica cerca del mar, entre Cádiz y Pedralva!

Impaciente estoy de empezar este verano el mismo viaje que el de tu protagonista. Impaciente por ver mi última pleamar en España y mi primer acantilado vicentino.

Tendremos que llevarnos tu bolsa de lona cargada de revistas surferas, pre y post novelas, algo de crema solar y ganas, sobre todo, ganas.

C

Pablo Gutiérrez dijo...

... pero habrá que andar cauto con la guardinha. Sabes cuántas ganas...