domingo, enero 23, 2011

El umbral del dolor

El umbral del dolor de la sociedad es un diente de sierra.
Los médicos te dicen: de cero a diez cuánto te duele.
A este tío le han partido la cara.
La sociedad dice que eso le duele diez.




A este otro también le han zurrado. Otro diez, sin duda.



Es jodido que te partan la cara.
Tú sales del trabajo o de un panadería, viene un tío al que no conoces de nada y te zumba, pum, al suelo.
La sangre es tan desagradable, tu camisa se empapa, nunca habías tenido la nariz tan cerca de las losas de la calle que ahora te parecen tan ásperas y tan sucias, ¿cómo es posible que no las limpien concienzudamente por si algo como esto le ocurre a un ciudadano normal? Ahora te levantarás con la ropa hecha un desastre, y pensar que hay gente que duerme aquí encima todas las noches, lo más un plástico o con suerte un aislante de acampada que cogió antes de irse de casa.
Es muy jodido.
Luego el hospital, el médico MIR que te cose con poco tino, y llamar por teléfono y contarlo y la denuncia en la comisaría, buf.
Por suerte, prietas las filas se cuadran todas las instituciones,
partidos políticos
sindicatos
asociaciones
corporaciones
comunidades
diputaciones
ayuntamientos
portavoces
radios
televisiones
periódicos
portales web
todos, es fantástico comprobar lo bien que funciona una sociedad articulada como la nuestra.

Porque no hay derecho a que tú vayas tan tranquilo por la calle sin hacerle nada a nadie y venga un tipo ofuscado
o probablemente enfermo
un radical
o incluso un okupa
una especie de nazi
y te parta la cara.

En 2010 murieron 85 mujeres, y tres en enero de 2011.
A golpes.
A tiros.
A puñaladas.
Mujeres a las que, probablemente, antes le partieron la cara y les fueron preparando con la lentitud de las hojas del calendario el lecho mortuorio que sería el suelo de terrazo de su habitación o el mármol del portal de su casa o la tapicería de su coche.
También ellas recibieron la solidaridad de todas las instituciones partidos políticossindicatosasociacionescorporacionescomunidadesdiputacionesayuntamientosportavoces
radiostelevisionesperiódicosportales web
Si el médico pregunta cuánto duele dices cinco o seis, tal vez siete.
La violencia machista es gravísimo problema social sobre el que toooodos estamos muy concienciados.
Una lacra. Exacto, ésa es la palabra precisa. Cuando se le quiere dar importancia a un asunto que no tiene solución se dice que es una lacra. La droga es una lacra, por ejemplo.
Todas esas mujeres asesinadas recibieron la lágrima y la solidaridad de la sociedad en su conjunto
una vez que estaban muertas
sobre la tapicería del coche,
sobre el terrazo de su habitación,
sobre el mármol del portal de su casa.

Ya sé que es pura demagogia lo mío, a punto estoy de decir algo sobre los guardaespaldas de los cargos públicos.
Será que me siento muy nazi hoy.
Muy.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Demagogo, no sé cómo escribes eso, a ese hombre le han quedado secuelas psicológicas, y se ha tenido que ir al fútbol, a ver si así logra recuperar su vida normal, hay que ver...

Anónimo dijo...

Este suceso ha sido una desgracia en Murcia. A ese hombre le han puesto un implante metálico en el pómulo, que le dejaron hundido, y casi pierde el ojo. El Partido ha aprovechado para arremeter contra la izquierda, justo en el momento en el que hay movilizaciones contra recortes durísimos a los empleados públicos (educación y sanidad).
El debate se ha desviado hacia el salseo y la prensa rosa, de una forma lamentable. Mucha gente aquí piensa que si demuestra que ese hombre ha merecido una paliza o que todo ha sido un montaje, la izquierda recuperará prestigio. Eso es cutre cutre.
Lo único cierto es que ese hombre, cabeza de turco del Partido, ha sido golpeado y que, siendo éste un suceso lamentable, no deberíamos seguirle el juego a los políticos sino centrarnos en los problemas sociales que atraviesa la región.
A este respecto, me gusta que en tu texto hayas mencionado a gente más vulnerable y desfavorecida que los políticos.


***

Anónimo dijo...

Por cierto, por si alguno de los lectores que se asoman por aquí quieren saber más sobre qué está pasando en Murcia:

http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Murcia/entra/erupcion/elpepusocdmg/20110123elpdmgrep_6/Tes


un beso.

***

Pablo dijo...

No creo que importe cuánto le dieron.
Ni por qué le dieron.
A él y a la poli sí les importará quiénes le dieron.
A mí me basta con saber que no todos los que reciben tienen el mismo foame mediático y protector.