Ayer entregué el sobre con las correcciones, fin del trabajo, al salir de la caverna la luz es demasiado intensa. Hoy hace dos años exactos desde la nota anterior, sin perseguir la coincidencia. Pienso que para escribir tanto y corregir tanto, con la angustia de la nocturnidad y las obligaciones, debe haber un motivo. No se escribe porque sí, no se escribe como terapia, no de este modo. Se escribe porque sostienes ese motivo con las manos, motivo en el doble sentido semántico, el motivo de la causa y el motivo de la labor del artesano, el lápiz.
En abril.
martes, febrero 10, 2015
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