lunes, noviembre 30, 2015

Valencia, librería Ramón Llull. Fue este sábado, con lectores parlanchines que escuchaban muy atentos, sentados al borde de la silla y deseando levantar el dedo. Alguna vez he dicho que esto de las presentaciones de los libros es cosa extraña, hablar de lo que no existe, darle vueltas a un rectángulo que pudiera estar lleno de letras impresas o pudiera también no estarlo; los libros no son música que se interpreta, no es una película que se ve en un rato, presentar un libro es enseñar poco y hablar demasiado; yo siempre hablo demasiado, y demasiado rápido. Al final tengo la sensación continua de que dije más de lo necesario, sobre el libro y sobre otras cosas, como cuando cenas con amigos y bebes y hablas y hablas, y a la mañana siguiente sientes una pizca de vergüenza no por haber dicho nada concreto, sino por haber dicho tanto. Pero los lectores de la Llul eran pacientes y apasionados, y me escucharon, yo también los escuché a ellos, es tan simple a veces esto de los libros. Simple para aquel a  quien no le va la vida en ello, como a mí no me va; en cambio para los libreros es la exploración del desierto, los libreros como los de la Ramón Llull se merecen todos nuestros libros, y libros mejores que los nuestros, es el heroísmo, la resistencia final contra tantos enemigos, los libreros -pocos- que permanecen. Es muy hermosa la librería Ramón Llull, amplia, ordenada con criterio privado, con títulos que te van buscando los ojos. Entran ganas de escribir para llegar a ese albergue.
Pero no lo hago. No.
Me quedo quieto y frío, me busco las excusas y el cansancio. En noviembre el mar ha pegado a diario, olas suaves para el nueve pies, el viento del noreste, el deslizamiento tan fácil, el calor de préstamo; esta semana vuelven las olas, tendré otra escapatoria que me permita no sentarme, no abrir el cuadarno, no pensar demasiado en las cosas que dejo.

lunes, noviembre 09, 2015

 En casa al fin.
Será una fiesta.

lunes, noviembre 02, 2015

En Cádiz, este miércoles, cuando el temporal se haya marchado.
Centro Cultural Reina Sofía, 19.30h.