en F451 encontré un cabellomarcapáginas de la bella andrógina
que frotaba su nariz de polen
con el diente de león de cualquiera
en los lavabos
sólo tiene quince años
y parece un chico
[escupe igual de bien
igual de bien me redime
de abdicar de la procreación]
ella sola descubrió que
la primera página es una gran mentira
que
la segunda contiene las claves de un pensamiento
que
la tercera es el caligrama ponzoñoso de su vagina invertida
porque
aunque la muy bella muy herida muy callada
desconoce el lenguaje en el que estás escritas
las cosas imprescindibles
ya aprendió que viejoBrad
como los demás
era apenas un saco de vitaminas testiculares
y herida y callada la muy bella
ingiere en el borde de los labios del reptil
las pequeñas derrotas de los buenos ciudadanos
que no saben qué decirle
a esa edad
también yo
[buen ciudadano
a mi edad]
cabalgo a carcajadas con las alas
de quienes huyen de mí
sobre los despojos de la muy bella herida callada arpía
pensando que son mis enemigos
los asistentes sociales que permiten
que ella [muy callada herida arpía bella]
olvide sus graves pensamientos
cuando frota su nariz de polen
con el diente de un león alfa
decididamente sobrevalorado
en los lavabos
o en cualquier otro páramo
miércoles, enero 24, 2007
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11 comentarios:
Si es que no se puede ser tan buen ciudadano. Ya lo decía bradbury. Bonito poema. Un abrazo andaluz.
¡Joder!
Qué satisfacción me da, compañeros invertidos, veros ahí a los dos juntos, aunque uno no sepa quién es el otro, y yo sepa cuatro cosas de ambos que son tan comestibles.
beso con nariz helada
Jó, este poema necesita muchas horas de diván freudiano, Camarada Pauls. Mejor surfea y di que apareció ahí.
Siento aburrirte, Igor, pero no suelo surfear cuando en la playa hace más frío que en mi nevera.
Mientras tanto, algo de lo otro tendrá que salir acá.
No obstante, no te apures que poco queda. Ya estoy de retirada y calculo que las próximas entradas serán las últimas.
El surf será aún más mío, el rompiente aún más desierto; y las palabras, como siempre han sido, dueñas de mi única (in)competencia.
si no me aburres, ¡todo lo contrario! pero lo de niñas de 15 años que escupen como chicos ... yo solo quería que te desentendieras de la autoría, je, je, jé.
La verdad es que tus últimos escritos son excelentes.
Abrazo
Ay, Igor
te juzqué con (r)igor.
Desautorízame sin tregua, nada importa.
Ya estoy de retirada y calculo que las próximas entradas serán las últimas...
En la blogosfera la generación de dos quedará coja y sus hijos huérfanos de padre.
Pero todos los juguetes cansan, especialmente si estás encerrado con uno solo.
Gracias por el afecto.
De nada, os lo habéis ganado, somos unos cuantos los que estamos en deuda con vosotros.
Déjate de juguetes, compañero.
Me pondré seria.
Porque al respecto de la filosofía analítica que hago de lo que está detrás de esas afirmaciones dichas con un desdén compungido, yo no lo tolero.
Ya sabes que no lo tolero.
Lo siento, digo con voz muy queda.
¿Deudas? Dios... Rojas mejillas.
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