Siempre me sale la misma papilla. Aunque finja que no soy yo y me agache tanto que no se me vea o me suba a una escalera como si fuera a cambiar las bombillas. No hay modo, siempre repito el salmo que bienaprendí hace tiempo, supongo que justo al principio. Es forzado y falso y hueco procurar otra cosa, es como colar un caballero medieval en un tebeo de Astérix.
Y trato de buscar la manera de ser menos pelmazo, no crean, tomar distancia de todo el mejunje, porque en realidad rabio por soltar de cuando en cuando palabras como diáspora, audacia, intrépido capitán, y decir alguna vez larga noche de los tiempos, cóncavas naves, somos el tiempo que nos queda. Y me gustaría tanto escribir una novela de aventuras. O un cuento que dé miedo. Sí, mejor eso. Un cuento que no te deje dormir en lugar de uno que te duerma.
Tan pastoso y pegado de mí sale lo que escribo que comienzo a estar de tanta gelatina hasta las narices.
Por eso he decidido comenzar el teatro y, por ejemplo, hacerme el gracioso. Hoy mismo, a primera de la mañana, ensayé con eso y en vez de trepanar Por tierras de España con la sopa de alejandrinos y símiles, me puse a dibujar en la pizarra una viñeta en la que un machadito hacía de Freud y un mapa de España de paciente en su diván. Pero no lo entendieron.
No hay nada peor que hacer un chiste y que nadie se ría.
Miento, algo peor hay: tratar de salir de uno y encontrarse con uno en la siguiente esquina.
lunes, noviembre 05, 2007
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5 comentarios:
Si doblas el mapa de España y haces coincidir Cádiz con Cantabria, seguro que acabamos tocándonos; sociales, literatura, olas, la ESO... da lo mismo; te entiendo perfectamente (afinidades varias hace que sea así).
El "Matrimonio Arnolfini" fue mi primer contacto. Un placer.
Y un saludo.
Es el motivo que me impide escribir... me aterra desnudarme o repetirme... no trascenderme...
A mí me gusta esta papilla, aunque eso no sirva. También la otra, por cierto.
(Estuve en Sevilla 24 horas, pero tú y yo necesitamos otras 24, así que espero verte en H, en diciembre, espero, y si no, pues en Sevilla, por qué no.)
¿¿Hola??
Disuclpen la ausencia, estuve en algún lugar de ésos, no termino de saber dónde.
Qué bueno que desde hace tanto estés por acá, Gonzalo, y que Guille se pasee y confiese alguna cosa. Y L.
Abrazos, ya aquí de nuevo.
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