Mañana sube el mar, y la pleamar encaja con la salida del trabajo, como si cuadraran mi trabajo y el suyo; el del mar, quiero decir.
En otro mar distinto, el sábado pasado pude conocer a Inmaculada Luna, Carmen Camacho y el repentista (yo tampoco sabía lo que era) Aléxis Díaz-Pimienta. De todos me lo quiero leer todo en breve, y todos acaban de publicar hace nada.
Fue gracias a Uberto Stabile, un tipo extraordinario e imprescindible en aquel páramo polucionado donde nací, poeta y otras muchas cosas más.
Y además me dejaron hablar un buen ratito de Rosas,..., y hubo algunos que pusieron ojos de interés.
Lo del vinillo y el ibérico era lo de menos, tan bueno fue lo otro.
1 comentario:
Pablo...
donde se puede pedir tu libro?
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