Si esto fuera un diario sentimental, y nunca lo fue, ahora tocaría decir Querido diario, te pido disculpas, te tengo muy abandonado, últimamente han pasado tantas cosas que no tengo tiempo siquiera para escribir unas líneas y contarte cuánto ha cambiado todo, el país, ¿sabes?, al país no hay quien lo reconozca, parece el mismo pero ya no lo es, todos los días escucho la narración repetida de los meses, los años que hace alguien está en el paro, su desesperación, su inexistente ira, pero no quiero aburrirte con cosas que podrías leer en un periódico (miento, no podrías, ya los cierran) o que tú mismo podrías ver si pasearas por este barrio por la mañana, cuando hay tantas personas como en una película dando vueltas hacia ningún lado, descuida, ya dejo el plomo social.
Querido diario, desaparecí porque (¿lo imaginas?) andaba terminando una novela.
La palabra novela me parece cada vez más ridícula, novela es lo que emiten en televisión después de comer, aquí nadie se sienta a leer la novela sino a ver la novela, novela es una palabra tan romántica con toda su polisemia. La mía, ya lo habrás supuesto, no habla de amores arrebatados ni nueras infieles, sino de otras cosas. Tendrás que esperar un poco, querido diario, yo creo que quedó bien y ya está lista y con todos los botones en su sitio, pero aún faltan algunos meses para que puedas conocerla, ¿sabías que en las imprentas componen letra a letra y tilde a tilde cada frase?, no es pulsar print y ya, ah no, y yo he puesto muchísimas comas, que es lo más complicado, y poquísimos puntos, cualquier profesor de lengua me suspendería por eso y por mis mayúsculas.
Pero no importa, la novela está ahí, en una caja, y coincide con el verano prematuro y un tanto de poniente molesto pero casi veo el final del curso y las vacaciones y Portugal y la pequeña rabiosa haciendo rafting en las dunas.
Te escribía, además, por otra cosa un tanto vergonzante.
Abc, ¿te acuerdas? El Abc de siempre, el de la grapa. A ti te suena, como a mí, a la tercera, a Lázaro Carreter, a las tiras de Cándido, a itinerario de cofradías (y aprender a decir itinerario y no intinerario), a papá jugando a esa cosa imcomprensible llamada Portfolio, por supuesto a las necrológicas como sábanas justo al lado de los anuncios de prostitución, a Alfa y Omega, a portada de peste borbónica y, dioses, a CAMPMANY, Martín Ferrand, Antonio Burgos (la aceituna mecánica). ¿Te acuerdas de aquel artículo de A. Burgos que comparaba la adopción de niños por parte de parejas homosexuales con el infanticidio? Era hermoso, ¿eh?, guardé el recorte (se hacían recortes entonces) hasta que se puso amarillo y ya definitivamente daba asco.
Bien, pues ¿lo creerás?, los de Abc me han dicho que por qué no escribo alguna cosa para ellos, en una especie de blog compartido o algo así.
Y, ¿lo creerás?, he dicho que sí.
Ya sabes que es verdad eso que de que Abc tiene el mejor de los suplementos culturales y etcétera. Otro día, si quieres, hablamos sobre coherencia y esas cosas; sobre la mía, quiero decir. Mientras me lo pienso, déjame que ponga alguna allí, a ver qué sale. Tampoco voy a ir de incendiario, no creas, se trata de hablar de libros con ingenuidad. Pero todo son hombres en el blog, como un gimnasio antiguo, y siempre me asustó estar rodeado de hombres, no sirvo para clubes ni juntas vecinales. Va a oler de mal ahí dentro, a sudor y a vaqueros.
¿Qué te parece? Lo mismo nos reímos, ¿no?
Un beso,
P
viernes, abril 27, 2012
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7 comentarios:
Déjate de tonterías y reconoce que te has vendido... deja ya esa pose de víctima, de espíritu contradictorio, de no sé que más... el mundo se está yendo al carajo y tú te pones a escribir para el ABC... Como se dice en mi barrio: Pablo, tú antes molabas...
Tienes toda la Razón. A partir de hoy mismo me dedicaré exclusiva a fortalecer los cimientos del sistema y a elogiar a las instituciones.
Venía yo muy muy relajado después de una sesión como hacía tiempo no: puntas de 2m y ligero del sur con sirimiri, poca gente en el pico. Y ahora esto otro, ya se esfumó la habitual serenidad post-baño dando paso a una curiosidad por conocer el título de la nueva novela
Me parto el eje y la parte de la cintura para arriba queda arrumbada sobre la pared. (De risa, claro).
No me seas pendejo. Piensa en la cantidad de gente no-interesante y de borrachos (tacha, alcohólicos anónimos) que vas a tener de co-colaboradores.
Y déjate detener de vez en cuándo en una mani por la escuela pública, para que podamos disfrutar de este titular: "Distinguido colaborador de ABC detenido por resistencia pasreponderada a la autoridad".
Ya sabes que la gente de bien ya no pronunciamos la palabra IVA, preferimos el término reponderación.
a "borrachos" le faltaba el adjetivo "interesantes".
Cachis
Eso es lo que da miedo: los co-cos. Pero yo estoy lejísimos, como siempre.
Esa sesión suena de fábula...
Abc y a mí qué mas me da, si en La Razón publican a Agustín García Calvo que, a priori, está en las antípodas de su línea editorial.
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