Durante los meses de corrección de Los libros repentinos leí Chavs: la demonización de la clase obrera, de Owen Jones, un ensayo agudísimo sobre la discriminación de clase, el estabulamiento del proletariado sin esperanza y la crueldad con la que la moral del trabajador es juzgada desde el confort de la élite.
Ahora, con Reme ya vindicada y rebelde en su barrio de aluvión, leo con el mismo asombro El Establishment.
Owen Jones: dan ganas de corear ese nombre en un estadio. Jones pone los datos y las certezas que la literatura, pobre inválida, no tiene.
Necesito hablar de ese libro.
Es un alumbramiento. Pronto.
miércoles, mayo 06, 2015
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