Solía escuchar esto una y otra vez en un casete cascado que grabé de un disco cascado que debió de ser una copia de otro aún más cascado y pleistocénico. Me lo aprendí de memoria, me fascinaba esa porción de palabras extrañas (otario, percanta, gato maula) y la dureza tan honesta del discurso que encajaba así de bien con el machaqueo antimelódico de los trastes de esa pobre guitarra, qué culpa tendría.
Hoy a la primera di con él en youtube, y le vi la cara mano a mano.
lunes, marzo 23, 2009
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4 comentarios:
tiene una voz completamente adictiva
nos
tal
gia
Enhorabuena (más en mi blog).
(gracias)
rubor
((gracias))
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