- Para acabar así no vale la pena tanto granero ardiendo ni tanta cancioncita fraternal–dijo Jean-Luc, asomado a la escotilla de su cápsula del tiempo.
Y después de los besos y los destellos, el monarca, como en aquella peli de Berlanga, hizo pasar a las dos a su gabinete y con ayuda de unas pinzas comenzó a despoblar el pubis de la princesa, que se vaciaba en sonrisas y gentileza hacia su suegro.
Y luego le tocó el turno a la bella de la voz tontita, que hizo ras con la cremallera de su vestido (sus vestidos cilíndricos siempre caen en sordina a sus pies), y el monarca admiró la tersura de sus braguitas y le dijo continúa, hija, continúa.
Y continuó.
Y todos los ayudantes de cámara y los alabarderos y los secretarios y los ministros y los jardineros reales se quisieron meter debajo de la alfombra al descubrir que la muchacha lo tenía rasurado, rasuradito como el de un bebé.
6 comentarios:
culito veo, culito quiero.
(Fundamenta 2 de los reporteros gráficos)
Como ya dijimos ayer, el peor enemigo de las mujeres es la propia mujer.
Qué asco hablar de coeducación, crear coordinadores, grupos de trabajo, reuniones de equipos educativos y demás gilipolleces para que vengan dos tipas "primeras damas" a mandarlo todo a tomar por culo - como atestigua la foto.
Y lo peor es que mis compañeros no entienden que estas tipejas no son absolutamente nadie como figuras públicas mas que... Qué vergüenza.
¿Y qué le digo mañana a la alumna de 14 años de 3º ESO que está embarazada de 3 meses y medio? Estupendo, M, cásate - ya que según estos programas de mierda de la tele es el día más feliz de toda mujer -, ten el niño - porque cómo renunciar al deseo ferviente de maternidad de cualquier mujer -, abandona los estudios y olvídate de trabajar que así,como dicen en Chipiona, estarás recogidita. En definitiva, sé Letizia Ortiz (vergüenza de tía) y manda a tomar por culo minutos, horas, clases, trimestres dedicados a intentar erradicar siglos de sumisión y maltrato.
Como dijo un compañero, educamos en una isla pero es imposible luchar contra el continente.
joder con el compañero, cómo define.
Y sin embargo...
... no hay que dejar de hacerlo, rabia de culos, rabia de princesas y de tacones de plataforma, transformar la rabia en el infinito entusiasmo (y gracias desde aquí a los que os dedicáis a ellos).
Por otro lado, ninguno de nosotros está salvado.
Joder, sí, el continente, ¿somos?
Y a las damas y a los damos, tal y como ya va siendo tradicional en este blog, triple puaj.
"Y esa que ves bailando ahora quiere ser una señora, con un piso puesto, con un chalet, con piscina privada y un salón de té, un salón de té, un salón de té, ¿con esa mala leche y un salón de té?"
mmmmmmmmmmm
radio siempre futura
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