No hay salida para Público, cumplió su función, ¿cumplió su función?, ya se extingue siguiendo el modelo empresarial establecido, directo hacia la eutanasia. ¿No fue así desde el comienzo, no buscó desesperadamente la extinción como una especie mutante y suicida? Dos enlaces de google sobran para formar una teoría (cualquier teoría), ¿empresa verdadera –beneficios, pérdidas- o rampa de lanzamiento de alguien hacia algo? Un axioma clásico del periodismo dice que siempre se vive mejor en la oposición. ¡Felicidades entonces, Público! ¡Quedan tantos años de oposición! Pero oposición contra quién. Público arroja pérdidas, ¿sorpresa? ¿Alguien imaginó alguna vez que un diario creado durante la eclosión www no las tendría? ¿Son las pérdidas las que (ahora) cierran Público? ¿No estaban esas pérdidas previstas desde el primer día, primer número?
Qué fastidio. Hay una ventaja. Una gran ventaja en estos tiempos sucios (no más sucios que otros, no menos): todo resulta cada vez más claro, más evidente, sin velo protector. Desaparece cualquier contrapeso a la izquierda, el periodismo ve reforzada su única finalidad, que no es el negocio ni JAJAJA la verdad sino la consolidación de las fuerzas establecidas, el periodismo es el discurso que mantiene cada cosa en su sitio con la falsa apariencia de que algún yerno del rey puede/pudiera/pudiere ser juzgado. Y absuelto.