lunes, diciembre 26, 2011

Las ciudades donde viviste son piel de serpiente mudada y fría, cáscara crujiente, las calles recién pavimentadas y las nuevas glorietas te dicen a gritos no vuelvas la mirada hacia el espejo
de entonces,
lugar común preguntarse qué fue de aquel pasado de portales y bancos de hierro,
lugar común nostalgia y menos de veinte.

2 comentarios:

Begoña Argallo dijo...

Cuando vuelvo a los lugares en los que viví siento que sigo siendo la misma. Que el tiempo no ha pasado. Que voy consiguiendo todo lo que he soñado. Y me gusta ver que esos lugares tampoco han cambiado demasiado y que me gusta que todo sea como es ( si apartamos por un momento a la muerte, que se llevó tanto en ese intervalo de tiempo, porque soy consciente de que mi vida tiene sentido. Y también yo.
Saludos

reme dijo...

Pablo, que te v/lea en 2012.
Tu lectora por los siempres,

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