domingo, octubre 21, 2012

El error: abro el libro y hurgo sabiendo que no debería hacerlo. En la página 9, primera secuencia, primer párrafo, veo un punto que necesariamente debería ser una coma. En la 10 se imprime "late" dos veces en el mismo párrafo. Página 14: imposible arranque de secuencia. "Hiciera" y "hacía" en dos líneas contiguas, pág. 107 dos veces "botas", pág. 160 "derivados" y "derivarlo", ¿por qué Economía con mayúsculas?, ¿por qué Bachillerato?, sobra un párrafo en 116, todo resulta tan confuso, ¿hay doscientos personajes aquí?, pobrecito Marco perdido en este arrabal, su historia ya es un objeto, ya sólido prisma pegado, recosido, guillotinado, y yo un estudiante que se resiste a entregar el examen, sólo cinco minutos más, por favor, y emborrona y estropea el último folio y al salir, en el pasillo, invariablemente dice qué desastre.
En cambio: el mensajero deposita la caja precintada, sacas los libros, te parecen hermosos, tan iguales y recientes, te felicitas, abres una botella para celebrarlo, los guardas en un armario, fin; así funciona.

4 comentarios:

Anónimo dijo...


Recuerdo: hace años, te pedía esos cinco minutos para ponerle punto y final al comentario crítico de una poesía en cualquiera de tus exámenes de bachiller. Hoy, disfruto cada segundo de mis apneas en tus novelas. Esta no será menos.

Gracias por aquellas clases, por volver a imprimir.

Anónimo dijo...

Yo también quiero saber, ¿hay fecha de presentación?

Anónimo dijo...

Alberti escribió:

Hace falta estar ciego, tener como metidas en los ojos raspaduras de vidrio

Marco escribe:

Hace falta estar ciego, hace falta tener en los ojos raspaduras de vidrio.

No sé si es descuido o premeditación, pero me gusta. Quien no cambia versos, quien no los hace suyos, puede que no llegue a disfrutarlos. ¡Qué se joda el rigor!

Por lo demás: eres un cabrón. Gracias por seguir escribiendo.

ppnwsk.

Pablo Gutiérrez dijo...

Este... es que lo de "como metidas en los ojos" me sonaba muy torpe y vulgarote. Y hay que mantener el nivel lírico de la página, tú.