domingo, enero 11, 2009





















"La omnipresencia de la Stasi es inimiginable. Escuchaban llamadas telofónicas, intervenían telegramas, vigilaban con cámaras de vídeo y abrían el correo privado: sus métodos no conocían límites. Tal vez el más extraño era la conservación de muestras de olor corporal de sus enemigos. Durante los interrogatorios los agentes frotaban un paño de algodón en la entrepierna del sospechoso y guardaban la prueba en un tarro hermético. Si una persona requería ser identificada, la Stasi contaba con perros especializados en identificar el olor de las ingles, eufemísticamente llamados perros de diferenciación de olores."
Berlin
Lonely Planet

5 comentarios:

Lara dijo...

cuánta suculencia después de tantos días sin venir

Pablo Gutiérrez dijo...

Pero, ¿dónde andabas? Esto se había quedado helado, ya ves, desde hace tiempo.

Lara dijo...

y dónde andas tú ahora???

besossssss

Anónimo dijo...

Hola!
Ya sé que no tiene nada que ver con este post, pero he encontrado tu página buscando sobre Murakami en el gloogle. Me encanta ese autor...yo, que nunca me había considerado una lectora demasiado ávida (a quién quiero engañar...? no me gustaba nada leer!), me he encontrado a mí misma leyendo uno tras otro todos los libros que me caen en las manos del autor japonés. "Sputnik, mi amor" me ha gustado mucho y coincido con tu crítica al 100%.
Sólo quería decirte que he visto que has escrito un libro. Tiene buena pinta (he visto la entrevista que te hicieron en la presentación), así que miraré de comprarlo y leerlo. Ya te diré algo! :)
Suerte!

Carmen

Pablo Gutiérrez dijo...

¡Gracias por la visita! Somos tantos murakamis por acá...