lunes, febrero 28, 2011

Pintura plástica: exacto, se trataba de eso.

lunes, febrero 21, 2011

Lecu y Magui siguen explicando lo suyo.
Este jueves en la Biblioteca Pública Provincial de Huelva, a las 20h.

martes, febrero 15, 2011

Este viernes,
a las 19h,
en la Casa de la Provincia (Triunfo, 1)
de Sevilla,
Lecu y Magui hablan con sus lectores.
Invitados estáis.

domingo, febrero 13, 2011

Estímulo

Del hombre gris, aburrido, paisajista, aplaudidor del caudillo, muerto, inactivo, nada, cuyas páginas me salto en el libro de texto de bachillerato, a quien desprecio y siempre dedico algún chiste sobre la pasmante alegría que refleja su rostro y lo divertidísimos que son sus panoramas impresionistas, por no hablar de sus burbujeantes obras de teatro:



"Absolutamente nada. Nada que se salga del carril cotidiano. La vida fluye incesable y uniforme; duermo, trabajo, discurro por Madrid, hojeo al azar un libro nuevo, escribo bien o mal -seguramente mal- con fervor o con desmayo. De rato en rato me tumbo en un diván y contemplo el cielo, añil y ceniza. ¿ Y por qué había de saltar de improviso el evento impensado? Trabajemos día tras día ¿Dónde está nuestro Leteo? En el afán diario. O acaso, a través de la obra hacemos ese dolor más delicado. ¡Cincuenta años escribiendo...! Desde los tres quinquenios con la pluma en la mano. Ímpetu, fervor, perseverancia, entusiasmo... Ha pasado mucho tiempo y los años cargan sobre mis hombros... Todo lo que asciende, desciende... Cuanto podemos ya esperar, habiendo visto correr tanto tiempo lo ciframos en la obra cumplida. "

El escritor
Azorín

Vaya.
Precisamente de este cafre tenía que llegarme el estímulo que ahora necesito para olvidar el tonto abatimiento y lanzarme al siguiente capítulo inconcluso.
Curioso.

sábado, febrero 05, 2011

Febrero de dos mil once:
Cuatro millones
doscientos treinta y un mil
tres
desempleados
multiplicados por más/menos 60 kilos de masa corporal por cada unidad
dan un total de
doscientos cincuenta y tres millones
ochocientos sesenta mil
ciento ochenta
kilos de lastre
sin los cuales este país se elevaría a las alturas de la prosperidad como un globo de mickey mouse perdido en una feria.
Pero los dirigentes no se atreven a prescindir de una vez de lo que sobra,
víctimas como son de ridículos sentimentalismos.