viernes, diciembre 31, 2010

jueves, diciembre 23, 2010

Escucho al Divino de los Ojos Azules y la Pregunta Certera (sin papel, sólo manos cruzadas) hablando en la SER de su despedida, triste y casi temblándole la voz. Después, la galería de ego habitual con el monocorde tono de “yo estuve allí”. Porque, no lo olvidemos, él estuvo allí en todas las ocasiones, vivió dos mil vidas, su existencia es mucho más valiosa que la de cualquiera de nosotros.
Con ansiedad esperé hasta el final de la entrevista, confiando en que apareciera, en que al menos hiciera una pequeña y avergonzada mención.
Pero no.
Ni una palabra de las 250 personas de CNN+ que se van a la puta calle a partir de mañana.
Acabaron hablando de fútbol y belenes.
Curioso.
Hace algún tiempo, y a raíz de las últimas cosas que sucedieron en Mundolecu y Maguiverso, dije aquí algunas bobadas acerca de la literatura y la edición -asuntos sobre los que, por otra parte, no sé nada que no sea intuitivo porque apenas conozco a un escritor o dos y sólo a los editores que inconscientemente y a riesgo de su patrimonio decidieron darme gáramonds a cambio de derechos de autor.
Aquella vez defendí algo tan simple y bobo como que, después de tanta llantina de obra guardada en el cajón,
escribir es lo realmente difícil
y publicar era fácil.
Por supuesto, una idiotez, porque para nada resulta fácil engañar a un editor para que se zampe lo que tú escribes a la sombra de la lamparita de un escritorio.
Como siempre,
o como casi siempre,
no supe decir entonces lo que realmente quería decir, que venía a ser una cosa parecida a ésta: escribir es como construir pieza a pieza la gran muralla china y publicar como hacer un cubo de rubik. No caben lamentaciones ni obsesiones conspirativas: los dos asuntos son demasiado complejos pero un abismo los separa.
Con Magui y Lecu me pasa lo mismo: no encuentro causa y consecuencia entre el tiempo que pasé junto a ellos y el vendaval que llegó después. En estos días saldrá la segunda edición de Nada es crucial después de que la primera se agotara mucho antes de lo que hubiera sido previsible. Tanta gente habló bien de ella, tantos la trataron con cariño y me llamaron por teléfono que una especie hormigueo eléctrico recorrió las bandejas de novedades de las librerías, donde inesperadamente se posaron los pies de la bella Guima y el pobre chico Musgo, haciéndome olvidar las ronchas que en mi soberbia (lastre, pluma de grúa) me hicieron las primeras críticas.
Y resulta que en la mitad y el centro de todo ese vértigo no me dio tiempo para pensar, tomar una nota, volver a la playa y dejarme peinar el flequillo por ninguna transparencia verde (los temporales destruyen la playa desde septiembre, uno tras otro como titanes). Duermo poco, me siento tan cansado, las ojeras son dos fosas en las que me hundo, adelgazo, apenas me encuentro y sin embargo jamás, jamás, JAMÁS sentí tantas ganas de escribir ni tuve tantas ideas ni tantas imágenes como ahora tengo.
Ahora, justo cuando me falta el instante y la pausa para abrir el cuaderno.
Y me lamento por las páginas que no escribo, por las derivaciones, las estructuras que compongo mientras voy de casa al trabajo o hago rodar a Elena en la alfombra, y me pregunto dónde quedarán si permanecen en algún sitio, si todo ese desorden de cifra y trazo encontrarán alguna vez el molde del cuaderno pautado.
Hago memoria del prólogo que Bécquer escribió para sus Leyendas en una edición antigua que había en casa de mi madre y que se habrá perdido en cualquier mudanza, igual, lo mismo que me sucede a mí con mudanzas y pérdidas muy distintas.

miércoles, diciembre 22, 2010

Me hieren las noticias.
Debo atarme las manos para no imaginar ningún relato horrible dentro de esa casa que parece de la Alcolea de Pío Baroja o La Baña de Ramiro Pinilla.
Yo no podría.
No podría contar las cosas que allí debieron de suceder, sin más.
Yo tendría que buscarle un rizo, colgar dos bucles, prenderle algunas campanillas y entonces ya la verdad ahí escondida sería cuento y no relato, ya la niña daría una lástima extraña en lugar del agudo dolor que su figura merece.

miércoles, diciembre 01, 2010

sábado, noviembre 27, 2010

El jueves 2 de diciembre, a las 17h:
esta
extrañeza.

¿Habrá alguien al otro lado? Recuerdo un relato de Bradbury de sus Crónicas marcianas: después de la devastación del planeta, el único superviviente de la catástrofe vaga de ciudad en ciudad, entra en las casas vacías, abre los armarios, duerme en todas las camas. De pronto escucha el timbre de un teléfono.
Hay alguien más. Alguien en alguna parte.

jueves, noviembre 18, 2010

Lecu y Magui se llevan

el Premio Ojo Crítico de Narrativa.


No puede ser verdad, tanta buena fortuna comienza a resultar inquietante.

domingo, noviembre 14, 2010

Exhibicionismo

Página 2.
Lecu y Magui necesitan colchones y estanterías donde refugiarse. Son como esos perrillos del anuncio de juguetes pero metidos en una caja con albarán y sin entrega. Esto forma parte de la campaña Dales un hogar. Así que, al carajo el pudor:
El martes 16 a las 21h en La 2 de TVE.
Y el miércoles 17 a las 15h.
Óscar López y los suyos fueron amables y se lo curraron mucho, el sitio era el verdadero descampado donde pudieron habitar esas criaturas, justo debajo del cementerio de Montjuic. En el suelo había zapatos de mujer y preservativos, montañas de ropa, ejércitos de moscas a nuestro alrededor, muchas de ellas sobre mi nariz.
Ah, pero tanto exhibicionismo rasca...

martes, noviembre 09, 2010

Incursión en Madrid

Dos citas en Madrid este fin de semana.

El sábado 13, a las 20h, en la librería Eléctrico Ardor, el artista David Pividal presentará su Cuaderno, una joya editada por Underbau en la que me dejaron introducir unos textos, aunque eso sea lo de menos al lado de la belleza oscura de la obra de Pividal. Yo también estaré allí de la mano de Lecu y Magui, los chicos de Nada es crucial. Qué bueno si nos vemos en ese Eléctrico Ardor que suena tan bien.

Antes, a las 16h, en el Círculo de Bellas Artes, me dejarán hablar un rato sobre cuentos y escritores en una mesa redonda junto a Javier Salinas y Leonardo Valencia. Todo eso es cosa del Festival Eñe, que suena fabuloso.

Un saludo.

sábado, noviembre 06, 2010

El papa está en España.
Intenté contenerme pero los motivos son demasiado numerosos.
Como los gatos erizo el lomo delante del telediario, apenas leo las portadas de los periódicos temiendo abrirlos.
No hay respuesta, no hay pensamiento, todo es sumisión y alabanza, evidentemente genuflexión, la misma que las de esas chicas que en el porno de los ochenta mantenían la erección de los actores, el viagra debió de acabar con todo eso, en Boogie Nigths salía algo parecido; parecido, quiero decir, a la procesión de humillaciones de todos los señores de traje oscuro y las damas de falda a la rodilla que hoy se postraron delante del señor de blanco.
Tantos, son tantos los motivos que no me resisto a hacer una brevísima lista, al menos:

1. Por despreciar y perseguir el pensamiento libre.
2. Por someter al desgraciado con la promesa de las bienaventuranzas.
3. Por huir de la vida en virtud de la muerte sagrada, todo conduce a ella como un vector.
4. Por adorar una figura moribunda, por crear una cultura de dos milenios que se asienta en la sangre derramada o por derramar.
5. Por condenar el placer, por ensuciar el cuerpo y los sentidos con la tinta del pecado.
6. Por homofobia sistemática.
7. Por pederastia convertida en sistema, mimetizada.
8. Por crear macroestructuras económicas de poder y sometimiento.
9. Por el opus.
10. Por los kikos.
11. Por los jesuitas.
12. Por ser honesto con Baroja, no podría permitirme lo contrario.
13. Por el horrendo folclore, la cultura popular. Me pasa como con las películas de vaqueros, ya la estética me repele.
14. Por los cientos de colegios concertados en los que se trituran mentes infantiles, se difunde la propaganda ultraconservadora contra la homosexualidad, el aborto, la libre disposición del cuerpo y de la mente, todo eso pagado con la generosidad del dinero público.
15. Por el concordato.
16. Por el pasado, no me refiero a la Edad Media, por el inmediato pasado que nos sigue justo a la espalda, apenas la generación anterior.
17. ...

Nada ha cambiado, todo inalterable. Qué importa que la sociedad se secularice, ellos saben que mantendrán su poder y su influencia mientras sostengan la fascinación de sus espectáculos, la llegada del místico blanco con su estola carmesí, el grueso anillo de oro.
Y uno tras otro,
uno tras otro,
periodistas (todos),
políticos (todos)
se palmean las espaldas, se felicitan de la inmensa suerte de haber sido tocados por la gracia del emisario.
No hay crítica, no hay contrarresto. Apenas alguna anécdota de la que nadie se habrá enterado.
Hoy estoy triste, furioso.
Ellos ganan, yo pierdo.
Todo les pertenece.
El mundo, quiero decir.
Sólo mi habitación, mi casa, los juguetes de mi pequeña y la ropa interior de mi mujer se salvan de la toxina.

miércoles, noviembre 03, 2010

Ahora sí.
Ya es real.
Tardó un tiempo.
Hay ciertas cosas que requieren calma, observación.
Pero al fin sucedió.
Sucedió que llegó a mi casa en uno de esos sobres que se usan para enviar cosas delicadas, aunque no sea tan delicada esta vez, quizá no tanto como la anterior.
Es distinta, contiene un mundo.
También es dura, un tanto áspera.
Prefiero no decir mucho de ella.
Se llama Nada es crucial. Suena de algo, ¿no?
La publican los entusiastas muchachos de Lengua de Trapo.
Y es mi segunda novela.
Ahora está en mi estantería, vive allí.
Mi estantería es su hábitat natural más que otro sitio pero hace unos días la encontré fortuitamente en una librería de Barcelona y me causó rubor tropezarme con ella, como si no tuviera nada que ver conmigo.
Comienza a moverse de un lado a otro.
Y yo, os imagináis, me siento muy feliz.

Abrazos.

P

Ojo crítico

Lector malherido

Miradas 2

Nada es crucial
Pablo Gutiérrez
Páginas: 256 ISBN: 978-84-8381-083-5


Ciudad Mediana, años ochenta. Los yonquis habitan los descampados y olvidan a sus crías dentro de cobertizos de uralita. En uno de ellos sobrevive milagrosamente un cachorro silencioso que se deja aplastar por el sol. Dos señoras muy cándidas y amables lo rescatan, le limpian la cara con agua de colonia y comienzan a hablarle de Dios y de espaguetis.
Mientras, en otro lugar que huele a vaca y a pienso, una niña feliz observa cómo su madre naufraga en la cama, los ojos perdidos en algún lugar, el pelo sucio, el pijama pegado a la piel desde que papá se marchó.

Nada es crucial es un recorrido a través de la formación sentimental de los personajes de esta novela; cuando sus vidas, como nuestras ciudades, estaban llenas de descampados. Recientemente ha sido seleccionado por la prestigiosa revista Granta como uno de los veintidós mejores narradores jóvenes en español.

domingo, octubre 24, 2010

Aún colgado de la historia de Bolaño. El poema es muy conocido, pero no me resisto a ponerlo:

"Rechazos de Anagrama, Grijalbo, Planeta, con toda seguridad
también de Alfaguara, Mondadori. Un no de Muchnik,
Seix Barral, Destino… Todas las editoriales… Todos los
lectores…
Todos los gerentes de ventas…
Bajo el puente, mientras llueve, una oportunidad de oro
para verme a mí mismo:
como una culebra en el Polo Norte, pero escribiendo.
Escribiendo poesía en el país de los imbéciles.
Escribiendo con mi hijo en las rodillas.
Escribiendo hasta que cae la noche
con un estruendo de los mil demonios.
Los demonios que han de llevarme al infierno,
pero escribiendo."

viernes, octubre 22, 2010


Ayer vi un documental sobre Bolaño.
Me estremeció su historia, tan pura, tan normal.
No es mi escritor favorito, lo que he leído de él lo he peleado,
generalmente
me causan cierto rechazo las novelas que hablan de escritores, bohemia, mundo literario, no me gustan la metaliteratura ni el metalenguaje,
generalmente
no me gusta que aparezcan escritores ni asesinatos en las novelas,
son dos caminos tan transitados,
generalmente
tampoco me gustan las películas del oeste, tengo severos prejuicios estéticos que a veces me impiden disfrutar de ciertas cosas,
pero Bolaño tiene poco que ver con eso.
Lo que supe ayer de Bolaño y no sabía, quiero decir.
En su historia hay pureza, honestidad, se hablaba mucho de honestidad ahí abajo.
Volveré a leer a Bolaño tratando de pasar por encima de todo lo que no me gusta.

lunes, octubre 18, 2010



Nach y Miguel Hernández.
La poesía de MH me alcanzó cuando estudiaba en el instituto, en aquella edición de Cátedra.
La poesía de Nach se ha materializado muchas veces en las clases que imparto, supongo que he usurpado un tanto sus derechos de autor, nunca fui muy respetuoso con eso igual que espero que no lo sean conmigo, nada me gustaría más que encontrar fotocopiadas algunas de las hojas que escribo. Siguiendo con lo de abajo, tal vez una de las claves para escribir honesto sea garantizar por otros medios que los derechos de autor no te alimentan.
Ahora Nach y MH se juntan, casual, sobre un pupitre. Si para eso sirven efemérides y centenarios, vivan.
Y también ahora me acuerdo mucho, mucho de mis alumnos del curso pasado, que recitaban tan dulce a MH cuando tocaba ser dulce, y tan áspero cuando áspero.
Seguro que ellos ya conocen este trabajo de Nach.
Y seguro que reconocieron los versos entrelazados, y sonrieron.
Ellos saben muy bien que la sensibilidad que atesoran los salva del resto.
Lo que no saben es cuánto los añoro.

jueves, octubre 14, 2010

Al principio
escribir era fácil, era muy fácil. Bastaba con dormir un poco menos, fingirte triste, sentir un odio profundo o un melancólico afecto, la clave estaba en hundirse y flotar sobre las hojas, casi siempre a mano.
Luego
te dijeron que así no valía, que era preciso albergar una idea, un proyecto, no se puede escribir a ciegas como un adolescente, piensa un poco.
Y entonces
hiciste planes, estrategias, ya no buscabas palabras sino estructuras asombrosas.
Pero resultó
que los proyectos se desmoronaban, las estrategias eran envolventes, vilmente dejaste que la autocompasión medrara dentro de ti, quisiste dejarlo todo
si el último intento también se atasca.
Y sucedió que por algún motivo raro funcionó.
Dijiste de nuevo
escribir es fácil, publicar era lo difícil,
ahora todo será diferente porque el viento mueve mi camisa.
Y después tocó morder y olvidarse, y sonreír a lo nuevo sin pensar en nada, repetir muchas veces el mantra de ahí arriba, convencerte de ello.
Hoy
al fin
comprendes que publicar puede ser muy sencillo,
las librerías rebosan de novedades,
y que lo difícil,
lo realmente difícil,
lo que hace que tus pies cuelguen en el vacío
como los zapatos de una niña
es escribir.
Escribir honesto, sin pulsar cada tecla imaginando la gáramond.

Confío, me prometo, me juro a mí mismo
que cuando se agote recogeré mis cosas y limpiamente diré adiós.
Por suerte la pequeña no deja de decirme que nada de esto tiene mucha importancia, aprendió pronto la diminuta doctrina.

domingo, octubre 03, 2010




Día raro de teléfono, periódicos y correo.
Esto llega por azar o casi, y sería tonto no agarrarse cuando te roza la nariz.
Me hace gracia ver la lista, todos en fila con sus brillantes apellidos y en medio un par de seres anónimos a los que sólo leyeron algunos cientos.
Pero no puedo permitirme ser tan escéptico.
Estoy feliz, muy feliz y perplejo. En mi casa hay libros de Alberto Olmos y de Pola Oloixarac, me gustan, los leo y los aprecio.
Basta con eso.
Y por cierto:
gracias.

jueves, septiembre 16, 2010

Hace tiempo que no entiendo nada de lo que ocurre.
O tal vez sí, tal vez todo está muy claro y resulta que soy yo quien tiene antiguos arquetipos en mi cabeza que no sirven para comprender lo que sucede.

martes, septiembre 14, 2010

Me fascina esta canción ingenua y reveladora. Ingenua y reveladora parecen contrarios, pero no lo son.

viernes, septiembre 10, 2010

Ayer se aprobó la reforma laboral.
Hoy han entrevistado en la SER a Zapatero, una inusual entrevista realizada por Carles Francino, Monserrat Domínguez, Gemma Nierga y Àngels Barceló.
De todos ésos sólo me creo a Monserrat Domínguez.
En contra de lo acostumbrado, hubo cierta mordiente por parte de los entrevistadores.
Cierta.
Ya sabemos que en España lo habitual es convertir las entrevistas en mítines donde el invitado cuenta con toda la cancha para eludir el ácido.
Quién se atreve a repreguntar.
Quién se atreve a decir usted miente, usted dijo lo contrario hace tres meses, usted no quiere contestar a mis preguntas.
Hay muchos motivos por los que abominar del periodismo anglosajón pero estoy convencido de que ninguno de nuestros políticos se sometería a un Hard Talk de la BBC. http://www.youtube.com/watch?v=B00qgKnz-uU
No sabrían qué contestar cuando les repitieran tres veces la misma pregunta.
Temblarían.
Clea me cuenta que leyó en algún sitio una propuesta para que en las próximas elecciones los votos en blanco computen.
Sumados los votos en blanco necesarios para alcanzar un escaño, ese escaño desaparecería.
Fuera dietas.
Fuera pensiones.
Fuera sueldos.
Fuera añadiduras por comisiones, etcétera.
Muchas veces pienso en cosas como ésta.
Pero me da pereza esperar a las próximas elecciones, en mis fantasías prefiero acciones más eficaces.


Quien crea que exagero puede olisquear qué se esconde detrás de la reforma laboral.
Y preguntarse, también, cómo es posible que los sindicatos convoquen una huelga general del modo que lo han hecho, susurrando y a tres meses vista.

miércoles, septiembre 08, 2010

Vuelvo, camino de puntillas con la luz apagada.
Todo lo encuentro sucio y desolado aquí.
Hace tanto, miro la fecha en la que esto quedó interrumpido como el reloj que se detiene en el instante de la explosión, miro la fecha y me sorprende cuánto tiempo ha pasado.
Cuánto.
Pero luego pienso en toda la sustancia que llenó este vacío, en los días, las noches, los desvelos, las sonrisas formidables, y entonces esa fecha apenas es un anteayer, tiempo geológico sería necesario para narrar y explicar y fotografiar todo lo que ha sucedido desde el insolente miércoles, agosto 19, 2009 de ahí abajo.
No sé qué decir.
Si contara sin metáfora (¿podría?) algo acerca de eso me saldrían cosas bobas y cursis.
Por eso mejor no decir nada.
Y muchas veces digo que si no encuentras la palabra exacta, si no puedes generarla tú es mejor que busques entre las que otros más sabios ya dijeron.
Esto se interrumpió con un goytisolo.
Goytisolo sirve para decir ee-oo! , de nuevo. Este poema es mi reflejo, por eso acudo tantas veces a él.


"En la habitación
de al lado
en la misma
habitación
que hasta hace poco
era mía
rodeada de los mismos
libros, en las
mismas librerías,
mirando los mismos
cuadros, sobre las
paredes mismas,
toda asombro
vida, ojos,
amor, manos,
alegría,
canta y juega,
ríe, ríe,
una niña, una
niña. "


José Agustín Goytisolo