sábado, diciembre 03, 2011

Me equivoqué de congregación, había algunas tan, tan divertidas. La confusión de entonces te llevaba a escuchar esto en casete y, después, ir a los oficios del jueves.






Al ver el vídeo he comprobado que, después de quince (¿veinte años?) aún me sé la letra de memoria, sonaba tantas veces en la radio del coche de mi hermano. Podría decir rencor pero no es eso. Podría decir cuentas pendientes pero no es para tanto. En cierto sentido aquello estuvo bien para tener algo a la contra. Y hoy, en clase, cuando tengo que leer en voz alta San Manuel Bueno, mártir para preparar a los bachilleres, todo me resulta tan sencillo, conozco muy bien la doctrina y la indescriptible crueldad que contienen las bienaventuranzas: "Bienaventurados los mansos: porque ellos poseerán la tierra. Bienaventurados los que lloran: porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán saciados. Bienaventurados los que sufren persecución por la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos."


Es decir, mansos y sometidos: ni os mováis, cabrones.

1 comentario:

edu dijo...

Sigue moviéndote, todo lo que puedas, Pablo. Hay gente para la que tu movimiento es importante.
Un abrazo.