No sabía que, en un ataque de locura en Punta Cana, Cebrián había recuperado El País Imaginario de Moncho Alpuente y Octavio Colis. A los que echó cuando el periódico se hizo modelno.
Que el verso sea como una llave que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
cuanto miren los ojos creados sea
y el alma del oyente quede temblando.
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
el adjetivo, cuando no da vida, mata.
4 comentarios:
Portento...
¿Los descifraba o jugaba a descifrarlos? Porque yo jugaba, era muy entretenido...
Lo que yo necesito urgentemente
es una María Kodama
que se haga cargo de la biblioteca
alguien que quiera fotografiarse conmigo
para pasar a la posteridad
una mujer de sexo femenino
sueño dorado de todo gran creador
[...]
Nicanor Parra
¡Qué mona!
No sabía que, en un ataque de locura en Punta Cana, Cebrián había recuperado El País Imaginario de Moncho Alpuente y Octavio Colis. A los que echó cuando el periódico se hizo modelno.
Tendré que comprarlo de nuevo un día de estos.
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