Jacobinos: sin vosotros no habrían existido la igualdad ni la libertad. Salid de vuestras tumbas, recomponed los pedazos, Eran los mejores tiempos, era los peores tiempos, la edad de la sabiduría, el ciclo de la estupidez.
LUIS GARCÍA MONTERO:
"[...] Ante este obsceno panorama de la explotación, es lógico que empiece a
formarse un imaginario social que justifique la violencia contra el
sistema en una población impúdicamente maltratada. Pero más allá de las
reacciones instintivas, merece la pena volver a formularse una vez más
la pregunta de otros tiempos. ¿Puede convertirse la violencia en un arma
de respuesta política? Asumo la inquietud de muchos jóvenes que, de
manera cada vez más frecuente, discuten conmigo de política y critican
mi buenismo.
Voy a ser sincero. Si apoyo mis argumentos en la condición del
explotador, me cuesta trabajo negarme a la violencia. Al leer las
noticias, yo tengo muchas reacciones coléricas y violentas en el secreto
de mi casa. Cuando me entero de que alguien especula con las materias
primas para ganar dinero a costa de provocar cientos de miles de muertos
por las hambrunas, concluyo que ese especulador se merece una respuesta
violenta. También me resulta difícil negarme a la violencia cuando
compruebo que los poderes financieros, dirigidos por personas con
nombres y apellidos, acumulan riquezas a costa de condenar a un país al
desahucio, la pérdida de su sanidad y su educación pública, el
desmantelamiento de su investigación y su cultura, y la ruina de sus
pensiones.
Así que, para mantenerme en contra de la violencia, no puedo pensar
en la condición del explotador, que a veces se merece un castigo
inmediato, sino en la perspectiva de las víctimas. ¿Se merece alguien la
degradación de apretar un gatillo?"
jueves, diciembre 20, 2012
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