viernes, noviembre 14, 2008


Basta.

Ahora que viene la planicie del viento del este y en casa todo está frío y mojado, que en la calle suenan las motos zumbantes y en mi cabeza se apelmazan las cosas que no hice, el peso de la persecución rutinaria, esa carga tan visible... ahora basta, es demasiado.
Busca el refugio, construye el refugio, eleva un refugio, empalizada sólida y bien anclada.
Y no muevas un dedo, permanece, aguarda, mantén tu cuerpo seco y caliente, no puede durar mucho.

Leo Las difusas, un relato mágico y hecho de arañazos de Cuatro Veces Fuego (Tropo, muy reciente).

Lara Moreno fabrica los mejores refugios de alta montaña. Son compactos y densos, no permiten que el agua traspase pero en cambio trasvasan tantos ingredientes distintos.

Sus relatos nutren, son la sopa con la que me alimento en estos días del invierno incómodo. Leo Las difusas, y luego Incisiones, y después vuelvo a Primer día y a Amarillo, a Futuro Imperfecto, a Vera y Octavio...

No hay comentarios: