domingo, julio 01, 2012

Mientras todo eso ocurre, la playa está vacía.
A veces se escuchan gritos, como si algo sucediera en alguna parte.
Pero no hay más que la arena arrasada de plásticos, pañales y mondaduras después del domingo, y un mar de poniente sin nadie que dice adónde fue todo el mundo, por qué esta tregua, este engaño.  

5 comentarios:

isaac dijo...

supongo que el pico estará desierto a esta hora, no como esta mañana, que entre los cursillistas y los recién llegados guiris las bajadas se hacían complicadas,...y windguru dice que hasta el jueves nada de nada,

NáN dijo...

Es lo que más temo: cuando se hace el silencio de fuera, que interrumpe mi silencio de dentro.

Anónimo dijo...

Te leo siempre que me acuerdo de ti.Eres increible.

Unknown dijo...

Hola Pablo,
Me gustaría proponerte como Jurado de una página virtual de minificciones :http://www.ficticia.com/indicemarina.html
en la que participan escritores de varios países y cuya coordinación este año ha recaído en participantes españoles. Lamento dirigirme a ti a través de este comentario (poca privacidad y demasiado aspecto de anuncio publicitario) pero no he encontrado dirección de correo electrónico alguna.
¿Por qué tú? Quizá porque me gusta tu escirura y te sigo fielmente tus letras, quizá porque soy medio choquera y la tierra (y el mar) tira, quizá por ambas cosas.
Saludos.

Unknown dijo...

Pablo,
Te dejo mi dirección de correo, se me olvidó (lapsus garrafal)
taller.letra.ficticia@gmail.com
saludos