Un acceso parco de dulzura o de ansia negada, del respirado que espera. Qué raro. Aunque igual me dices que el que mira por el cristal se alivia todo el rato de que ningún coche con ella dentro se estrelle sobre el portal de su casa.
Lo que tú escribes no me cabe ni de coña en la palabra "oscurito" y menos en esta ventanita. No me refería a eso, de todos modos. Decir "tú hacia mí" también puede ser oscurito. Creo que me refería a que nunca vi un poema de amor desesperado (igual cuando éramos pequeños, pero es que éramos muy pequeños), o perdón, sí desesperado pero nunca sin el aliento homicida de los sarcasmos más puros y rechinantes. Esa capacidad de espejo caricaturesco.
Hablando de palíndromos. Roma es una brutalidad que imagino que conoces, porque si no la conoces revende tu hipoteca y hazte con alguna de sus colinas.
Que el verso sea como una llave que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
cuanto miren los ojos creados sea
y el alma del oyente quede temblando.
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
el adjetivo, cuando no da vida, mata.
6 comentarios:
Un acceso parco de dulzura o de ansia negada, del respirado que espera. Qué raro. Aunque igual me dices que el que mira por el cristal se alivia todo el rato de que ningún coche con ella dentro se estrelle sobre el portal de su casa.
Una amiga me dijo una vez: "no sé por qué te sale tan oscurito todo lo que escribes". ¿También lo piensas, entonces?
Lo que tú escribes no me cabe ni de coña en la palabra "oscurito" y menos en esta ventanita.
No me refería a eso, de todos modos. Decir "tú hacia mí" también puede ser oscurito. Creo que me refería a que nunca vi un poema de amor desesperado (igual cuando éramos pequeños, pero es que éramos muy pequeños), o perdón, sí desesperado pero nunca sin el aliento homicida de los sarcasmos más puros y rechinantes. Esa capacidad de espejo caricaturesco.
Y no digo, tampoco, que hables aquí de amor.
Sólo faltaba. Roma, a mi edad.
Hablando de palíndromos. Roma es una brutalidad que imagino que conoces, porque si no la conoces revende tu hipoteca y hazte con alguna de sus colinas.
Pues habrá que joderse (con perdón).
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