Agradecido el link, haría lo propio contigo si supiera cómo. Me lío con los menús. Ya iré aprendiendo.
Si otras palabras no te atrapan y te dejas caer por acá pronto verás que, a diferencia de vuestras playas, ésta será a veces muy mundana, y se me irán juntando cosas que escribo con cosas que sostengo con las plantas de los pies, siempre que el océano me deja. No te rías demasiado con ese lado tan niñato y californiano que me irá saliendo. O sí.
Por cierto, ¿quién es ese Nán que tanto te inquiere y que está empeñado en vestir tus muñecas de señora mayor?
"Manolo es un hombre de cuarenta años. Es delgado. Trabaja en una oficina."
"Manolo es un triste hombre de cuarenta años mal cumplidos. Es delgaducho como una escoba y sus manos están tan arrugadas como las raíces de un árbol centenario. Trabaja en una oficina gris y patética."
Que el verso sea como una llave que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
cuanto miren los ojos creados sea
y el alma del oyente quede temblando.
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
el adjetivo, cuando no da vida, mata.
5 comentarios:
Dios, dios.
No puedo ahora leer todo esto, pero me relamo porque cuando acabe de trabajar estaré aquí esperando a que lleguen los textos, acechando.
Gracias, gracias.
Te voy a poner un link. Para que te enteres.
Ahora vengo.
Hola. El adjetivo no mata. Lo que mata es el verbo.
Un beso
Dear L,
Agradecido el link, haría lo propio contigo si supiera cómo. Me lío con los menús. Ya iré aprendiendo.
Si otras palabras no te atrapan y te dejas caer por acá pronto verás que, a diferencia de vuestras playas, ésta será a veces muy mundana, y se me irán juntando cosas que escribo con cosas que sostengo con las plantas de los pies, siempre que el océano me deja. No te rías demasiado con ese lado tan niñato y californiano que me irá saliendo. O sí.
Por cierto, ¿quién es ese Nán que tanto te inquiere y que está empeñado en vestir tus muñecas de señora mayor?
Acercándome.
P
"Manolo es un hombre de cuarenta años. Es delgado. Trabaja en una oficina."
"Manolo es un triste hombre de cuarenta años mal cumplidos. Es delgaducho como una escoba y sus manos están tan arrugadas como las raíces de un árbol centenario. Trabaja en una oficina gris y patética."
El adjetivo, si se empeña, mata mucho.
P
Lo que no mata, ¿engorda?
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