jueves, noviembre 09, 2006

nómadas


La vida sedentaria puede matarte.
Lo he leído en una revista
mientras esperaba para cortarme el pelo.
Aparecerán trombos en mis piernas,
un ictus estrangulará mi bulbo raquídeo
y se quedará paralizada
la mitad menos conformista
de mi anatomía.

Aterrado,
he vuelto corriendo a casa,
he arrancado un trozo de sylestone de la encimera,
me he roto las uñas hasta convertirlo en un hacha de piedra,
he robado un travesaño de la valla de un jardín,
lo he pulido con el filo del hacha
y he salido lejos, muy lejos
del puesto de control de la urbanización donde vivo
en busca de grandes manadas de herbívoros.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

dime donde esta esa peluqueria, lo mismo encuentro algo de mayor calado y hago una locura de esas, muy bueno!
quien ese gran surfero?esta retocada la foto?de todos modos es muy bonita!!

Pablo Gutiérrez dijo...

Nada de retoques, salió de la cámara y igual que entró en el objetivo. El lugar, bien lo conoces: hemos estado allí los dos. El surfer, sólo tienes que fijarte bien. Y la fotógrafa, la que custodia los bocadillos en la orilla.

Gracias por éste y los demás comentarios.

P

Lara dijo...

Eres...tú, ¿no?

¿Fue siempre tan verde el Atlántico?