jueves, noviembre 09, 2006

a un palmo


Por fin dio un respiro. Paró al menos durante día y medio y se decidió a entrar alguna serie transitable sobre la lengua de piedra. Apenas suficiente para un baño. Algún corcho y pocos pinchos se animaron en la orilla. Dos tabloneros y mi retrofish remontamos algo más de cien metros. En la playa pegaba una insólita calima de noviembre. Sobre el arrecife rompían tímidamente las derechas, agrupadas en pequeños montones que lo mismo se deshacían en dos labios que, para nuestra sorpresa, te ofrecían un cálido hueco de agua clara donde sólo un nose bien grueso podía abrirse brecha. Mi oldschool se zampó unas cuantas, con los timones a un palmo de la roca.
El pronóstico dice que ni hablar este fin de semana. Recomendación para padres aburridos: lleven a sus críos a ver El laberinto del fauno y luego háblenles de por qué nos jodieron tanto por intentar ser iguales. No obstante, es cierto que en el surf también hay aristocracia. No me comparen un thruster con mi bienamado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo adivinar.
Increible escenario... de aguas turquesas.
Todo inundado de luz.
Como islas arrasadas por el Tsunami.

La ola que describes es mi pesadilla.
Lo es.
Claro que lo es.
Llevo miles de kilometros tras ella.
Y aún no es mia.

Pero lo será.
Y fluiré.
Y mi inocent mod. me dará.
Un gran día.

GRACIAS POR TU WEB. GRACIAS POR TU SENSIBILIDAD. NO ABANDONES NUNCA ESTE RUMBO.
Hasta mañana. (Prometo visitarte a diario.

inocent.
www.inocent-longboarders.com